domingo, 14 de diciembre de 2008

Parece una ironía, pero este acto de despedida es el que en realidad nos abre las puertas, nos da la bienvenida a otra etapa de nuestras vidas. Como todos sabemos, la vida está signada por diferentes etapas que nos forman como personas y nos dan esa mano para crecer día a día; y hoy, finalizamos una de ellas, quizá, la más importante: la que nos enseñó a aprender, la que nos enseñó a compartir, a debatir, a expresarnos, a socializarnos, a formar un mundo dentro de otro mundo llamado escuela, y la que nos enseñó a enseñar, demostrando todo aquello que sabemos, aquello que somos capaces de hacer.

Como siempre se dice, la escuela es el segundo hogar de los alumnos, ya que uno pasa tantas horas ahí adentro y es para lo que nos dedicamos tantos años de nuestras vidas. Muchas cosas por vivir, por hacer y aprender nos quedan, que estas palabras quedarían chicas para expresarlo, pero hay algo de lo que estamos seguros: plantar un árbol podrá hacerlo quien tenga espíritu de naturaleza, tener un hijo aquél que sea capaz de de dar y recibir amor, pero escribir un libro, sin darnos cuenta, lo hemos comenzado a hacer cada uno de nosotros desde el día en que aprendimos a tomar un lápiz. Lo bueno de esto, es que el título de lo que queremos ser, lo ponemos nosotros, la dedicatoria es a aquellas personas que nos han enseñado grandes y pequeñas cosas, y el final, esperamos nunca llegue, ya que significaría dejar de soñar.

Por eso, agradecemos a todos nuestros profesores y profesoras, que nos apoyaron y corrigieron nuestros errores y que sabemos, formamos parte de su historia, que al igual que la nuestra, está llena de esperanzas y de sueños que sabemos llegarán si así lo deseamos. Esperamos encontrarlos en algún otro capítulo de nuestra vida, con tantos deseos de ser como el que hoy tenemos nosotros. Nunca se olviden de nosotros, porque nosotros nunca nos vamos a olvidar de las personas que nos enseñaron a vivir.

A todas las maestras, profesores y demás.

Los queremos mucho, tercer año economía, promoción 2008.


El viernes cuando Ailín leyó estas palabras en la entrega de Diplomas, juro se me caían las lágrimas, no sólo por su contenido, sino porque fue un honor para mí haberlas escrito, al igual que cada una de las cartas para los profesores.
Siento que todo es tan extraño, todavía no caigo que ya se terminó. Finalizó un ciclo y comienza uno nuevo... vamos por más :)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

aaaaaa es hermoso, y la verdad tenés mucha razón. Yo tendria que a ver terminado también el cole, pero bueno, temas de la vida jaja
me dio la melancolia che jajaj
De mi vida?
Siempre igual, termine ya el cole, me llevé dos (matematica y salud) pero lo importante es que ya paseeee .
Igual sino paso en esa escuela, no paso ni en la 502 ¬¬ jajaja
El amor... penando como siempre, jaja, lo detesto tanto al amor ¬
pero bueno, será cuestion de aprender a olvidar, eso no enseñan en el cole che ¬¬-.
En fin, vos ?
contame algo.
un beso Ann, realmente me gusta como escribis.
Te quiero ver algún día e e e e
y darnos un abrazo como nosotras sabemos jajaja
cuidateeeeee :)

Maty dijo...

GORDI!!!ME GUSTARON TUS PALABRAS, ES ALGO Q TODOS LOS Q TERMINAMOS SENTIMOS LAMENTABLEMENTE... PERO BUE, HAY Q SEGUIR! YA NOS QDÓ CHICA LA SECUNDARIA.


HOY SALIDA A COMER!!! =D


TKMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM


BESOTEZ!